La violencia causada por las pandillas en Haití ha alcanzado niveles alarmantes, con una gran parte de la población viviendo en constante miedo.
El viernes pasado, un enfrentamiento entre una pandilla y una patrulla policial en las calles de la zona residencial de Puerto Príncipe dejó tres agentes muertos y uno herido, además del desaparecimiento de otro agente.
La esposa de este último, Marie Carmel Daniel, teme por su seguridad y la de sus tres hijos.
Esta violencia se ha visto agravada tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, lo que ha permitido a las pandillas consolidar su control en el país.
Según las Naciones Unidas, el 60% de Puerto Príncipe está controlado por las pandillas, pero la mayoría de los haitianos estiman que la cifra es más cercana al 100%.