FLORIDA, EE.UU. – El expresidente Donald Trump volvió a encender la polémica ayer martes al sugerir la posibilidad de deportar a personas nacidas en Estados Unidos, durante una visita al nuevo centro de detención migratoria en los Everglades, Florida, conocido como el “Alcatraz de los Caimanes” por su ubicación en una zona rodeada de pantanos y fauna salvaje.
“Creo que también deberíamos sacarlos de aquí, si quieren saber la verdad. Quizá ese sea el próximo trabajo que hagamos juntos”, declaró Trump durante su intervención, en la que también bromeó con los peligros del entorno natural. “Les vamos a enseñar a huir de un caimán. No corran en línea recta”, dijo en tono sarcástico.
La declaración revive su vieja propuesta de eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento, contemplada en la Enmienda 14 de la Constitución de EE.UU., y refuerza su retórica antiinmigrante de cara al proceso electoral.
Críticas a la política migratoria de Biden
Trump criticó nuevamente la política migratoria de la administración de Joe Biden, afirmando que la frontera fue «abierta el primer día» de su gobierno y que desde entonces “millones de personas, muchas de ellas provenientes de cárceles del mundo entero, han ingresado al país”.
El centro de detención visitado por el exmandatario tiene capacidad para 3,000 personas, está custodiado por 400 agentes y equipado con más de 200 cámaras de vigilancia, así como 8,500 metros de alambre de púas.
Trump lo calificó como un lugar destinado a “algunos de los migrantes más peligrosos del planeta”, y afirmó que el objetivo es garantizar la seguridad del país. “No es un lugar al que uno quiera ir de excursión”, ironizó.
Mensaje al sector agrícola
En medio de las críticas por las redadas masivas que han afectado al sector agrícola, Trump anunció que establecerá un sistema de registro para que los empleadores puedan contratar inmigrantes bajo ciertas condiciones.
“Les daremos responsabilidades sobre la gente. Y tendremos un sistema para registrarlos para que no tengan que irse. Pueden estar aquí legalmente, pagar impuestos y todo. No obtienen la ciudadanía, pero sí otras cosas”, afirmó, buscando calmar los ánimos entre empresarios agrícolas preocupados por la pérdida de mano de obra.
Contexto y reacciones
Los comentarios del expresidente han generado reacciones encontradas. Organizaciones defensoras de derechos civiles han calificado sus declaraciones como “una amenaza directa a los principios constitucionales”, mientras que algunos sectores conservadores han aplaudido la medida como un paso necesario para “restablecer el orden migratorio”.
La propuesta de eliminar la ciudadanía por nacimiento ya ha sido rechazada en múltiples ocasiones por juristas constitucionales, quienes advierten que requeriría una reforma constitucional.