Puerto Príncipe.– La población haitiana reaccionó este miércoles entre la esperanza y la desconfianza tras la aprobación en el Consejo de Seguridad de la ONU de la creación de una fuerza de supresión de pandillas, que busca ayudar al atribulado país caribeño a enfrentar la crisis de violencia.
La nueva misión, integrada por 5,550 efectivos y con un mandato de 12 meses, tendrá la facultad de arrestar a presuntos miembros de pandillas, a diferencia de la actual fuerza internacional liderada por Kenia, cuyo mandato expira el 2 de octubre y que ha operado con personal y recursos limitados.
“Espero que esta vez estas personas sean serias. Una fuerza que venga a apoyar a los haitianos sería maravillosa para que la gente pueda recuperar su vida”, expresó Darlene Jean-Jacques, quien perdió a su pareja en un ataque y vive con su hijo de 10 años en un refugio improvisado.
Preocupaciones y retos
Aunque la decisión ha generado expectativas, analistas y ciudadanos se muestran cautelosos. El experto del International Crisis Group, Diego Da Rin, advirtió que persisten “muchas incertidumbres”, entre ellas el financiamiento de la misión, ya que dependerá de contribuciones voluntarias aún no aseguradas.
La fuerza podría tardar hasta un año en estar operativa, lo que dejaría un vacío en la seguridad, pues actualmente no hay fondos suficientes para mantener los contratos de servicios básicos de la misión existente más allá de este año.
“La comunidad internacional le falló a Haití con la misión anterior”, dijo Da Rin, señalando que el despliegue actual apenas cuenta con menos de 1,000 efectivos, frente a los 2,500 prometidos, y solo ha recaudado 112 millones de dólares, un 14% del presupuesto anual estimado.
Crisis humanitaria
La violencia de las pandillas, que controlan el 90% de Puerto Príncipe, ha provocado más de 1.3 millones de desplazados, además de agravar el hambre y la pobreza.
“Necesitamos personas que realmente vayan tras estos tipos para que algún día podamos volver a casa”, dijo Mario Jean-Baptiste, quien perdió su vivienda en Solino y el pequeño autobús que usaba como taxi.
Mirada internacional
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, aseguró que su país trabajará por el “rápido despliegue” de la nueva fuerza, que calificó como clave para “abordar los desafíos de seguridad inmediatos de Haití y sentar las bases para la estabilidad a largo plazo”.
En tanto, Romain Le Cour, jefe del Observatorio de Haití en la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, advirtió que los próximos meses serán decisivos para el futuro del país.




