Las querellas por difamación e injuria se han desbordado este año en el país, y solo en el mes de mayo y lo que va de junio, la fiscalía del Distrito Nacional ha sido apoderada de ocho, todas contra comunicadores que ejercen en redes sociales y en medios digitales.
La fiscal Rosalba Ramos informó ayer que solo esperan el informe del peritaje a las pruebas que se realizan en el Departamento de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (Dicat-PN), para darle curso al procedimiento judicial en cada caso.
Los dos principales demandados, Angel Martínez e Ingrid Jorge (hija de la Tora), han reportado problemas visto afectados en su salud: el primero, del corazón y la segunda, según la información de la mente.
Contra Angel e Ingrid se querelló la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, quien solicita sean condenados al pago de una indemnización de RD$50 millones cada uno.
Por el mismo delito (difamación e injuria) se han querellado también contra Ángel, la exministra de Cambio Climático del ministerio de Medio Ambiente, Milagros de Camps Germán, el diputado oficialista Sergio Moya (Gori) y el periodistas Vargasvila Riverón.
Mientras que por supuesta estafa lo han demandado Sandra Eugenia de la Rosa; y Arnulfo Gutiérrez, este último en Santiago.
Demandas de periodistas.
Las otras demandas depositadas por violación a la Ley número 6132 de Expresión y Difusión del Pensamiento, fueron interpuestas por los periodistas Marino Zapete, Edith Febles y Altagracia Salazar y la comunicadora Mariasela Alvarez.
En una de ellas figura también Ingrid Jorge hija de la Tora), así como Juan Aníbal Arrendel, Alfredo de Dios de la Cruz Carvajal, Pedro Manuel Casal García y Aquiles Jiménez Fernández.
En todos los casos, los demandantes le atribuyen a los demandados provocar daños a su reputación con falsos hechos, y proferir insultos o expresiones despectivas afectando moral.
De este modo queda establecido que los demandados son 6, y reparación por daños van de 10 a 300 millones.