Espaillat. Lo que nació como un acto de solidaridad para salvar la vida de un niño terminó en una tragedia que ha conmocionado a toda la comunidad de Esperanza, provincia Valverde. Cinco personas perdieron la vida y al menos 52 resultaron heridas en un accidente ocurrido la noche del pasado domingo, cuando un autobús que regresaba de una excursión se volcó en la carretera Jamao al Norte–San Víctor, provincia Espaillat.
Los excursionistas, en su mayoría residentes del municipio de Esperanza, habían organizado una actividad recreativa a la playa de Río San Juan con fines benéficos, para recaudar fondos destinados al tratamiento de un niño con una grave condición de salud.
Entre las víctimas mortales se encontraba Liz Manuel Molina Mézquita, de 23 años, conductor del autobús siniestrado. «Luis», como era conocido en su comunidad La Altagracia, se inició en la conducción a los 15 años, influenciado por su padre. “Era responsable, tranquilo y no tomaba alcohol”, aseguró Manuel Hernández, amigo de infancia del joven.
Su madre, Areliz Mézquita, defendió con lágrimas en los ojos la memoria de su hijo. «Mi hijo vivía para su trabajo… Si hubiera tenido la oportunidad de salvar a todos, lo habría hecho. Ya había reportado problemas de calentamiento en ese autobús», afirmó, al tiempo que confesó haber soñado con su muerte días antes.
Corina Ventura Sánchez, una de las sobrevivientes, narró el momento de terror. Viajaba con seis familiares, incluidas dos niñas pequeñas. “El motor comenzó a oler a quemado. El chófer se metió por donde no debía. Ahí comenzó el pánico», relató. Según su testimonio, el autobús presentó fallas en al menos tres ocasiones durante el viaje.
Los heridos fueron trasladados al Hospital Provincial Toribio Bencosme. La directora del centro, Dra. Miguelina Comprés, expresó que “nunca habíamos atendido un evento con tantos lesionados al mismo tiempo”. Aseguró que se activaron de inmediato los protocolos de emergencia, desplegando todo el personal disponible.
Las autoridades de tránsito, en conjunto con el Ministerio Público, investigan las causas del accidente, incluyendo si el autobús estaba habilitado para transportar a más de 60 personas. También indagan si el conductor contaba con la licencia y certificaciones correspondientes.
