El Gobierno y representantes de los principales partidos políticos del país, de la sociedad civil y líderes empresariales iniciaron ayer el “Diálogo sobre la Crisis Haitiana y sus implicaciones para República Dominicana”, en el que el presidente Luis Abinader reiteró la defensa de la soberanía y dignidad del pueblo dominicano.
“Nos encontramos en un instante decisivo de nuestra historia, un punto de inflexión que nos desafía a estar a la altura de los ideales que han inspirado cada uno de los logros de nuestra nación. Hoy, más que nunca, debemos hacer un alto en el camino para mirar con profundidad y serenidad el presente que enfrentamos y, sobre todo, el futuro que estamos llamados a construir”, expresó en el acto el mandatario.
El diálogo es coordinado por el Consejo Económico y Social (CES), órgano consultivo del Poder Ejecutivo, que preside Rafael Toribio, quien junto al presidente Abinader encabezó el acto que inició pasada las 4:00 de la tarde con la presencia de los expresidentes Danilo Medina, Leonel Fernández e Hipólito Mejía en la biblioteca Nacional. Concluye alrededor de las 5:00 de la tarde.
Seis ejes
El diálogo convocado para deliberar en un marco plural, democrático y estratégico, se basará en seis ejes que son migración, comercio bilateral, desarrollo de comunidades fronterizas, seguridad nacional, relaciones internacionales y asuntos laborales.
Sigue en los próximos días
Rafael Toribio explicó que “el proceso que se abre ahora, continuará en los próximos días con la presentación y aprobación de la metodología general, e inmediatamente con la puesta en funcionamiento de las seis mesas temáticas que operarán de manera intensiva y simultánea”.
Agregó que ese proceso permitirá que en un tiempo razonable se puedan obtener los consensos y disensos, que quedarán a consideración del Presidente de la República y de los expresidentes.
Presidente Abinader
Al motivar la importancia del inicio de las conversiones sobre la crisis haitiana y su impacto en el país el presidente Abinader sostuvo que “nos reúne un deber que no admite dilación, un llamado que trasciende tiempos, generaciones y colores políticos: defender la soberanía, la seguridad y la dignidad de la República Dominicana”, dijo el presidente Abinader.
Agregó que “debemos considerar la dimensión de la seguridad nacional. La crisis haitiana tiene el potencial de afectar de manera directa nuestra estabilidad interna. Por eso, este foro debe reflexionar sobre las estrategias que nos permitan proteger nuestro territorio de las amenazas del crimen transnacional, el tráfico de personas, de armas y de sustancias ilícitas”.
Indicó que la realidad migratoria es uno de los principales temas que merece atención, ya que la presión migratoria procedente de Haití ha puesto a prueba las capacidades institucionales y sociales del país.
Sostuvo que la situación que atraviesa Haití, caracterizada por el colapso de sus instituciones, la fragmentación de su tejido social y una crisis humanitaria sin precedentes, representa, no solo un desafío para ellos, sino también para los dominicanos.
Opinó que esa situación invita a reflexionar sobre cómo se puede alcanzar un modelo migratorio humano en su trato, pero firme en su control, que acoja desde la dignidad, pero que también proteja los legítimos intereses del país.
“Se hace necesario discutir propuestas que modernicen los sistemas de control, fortalezcan la gestión fronteriza y aseguren un cumplimiento efectivo de nuestras leyes migratorias. El desafío es grande, pero mayor aún es nuestra voluntad de afrontarlo con justicia y generosidad”.
Señaló que la frontera, más allá de ser una simple línea en el mapa, “es el lugar donde nace la Patria, donde empieza el respeto y donde reafirmamos que ser dominicanos es un orgullo que se defiende desde el primer paso. La frontera no es donde termina República Dominicana, la frontera es el principio”.