El conflicto en Haití ha entrado en una fase crítica, superando el término de “crisis” para instalarse en el umbral de una guerra urbana de alta intensidad, marcada por ataques directos contra fuerzas locales y extranjeras.
Ataque a marines de EE. UU.: la confrontación escala a nivel internacional
La noche del jueves 13 de noviembre de 2025, marines estadounidenses que custodiaban la Embajada de Estados Unidos en Tabarre fueron atacados frontalmente por presuntos pandilleros.
Este asalto, considerado el más grave contra personal estadounidense en el año, constituye una declaración de guerra implícita por parte de las bandas criminales haitianas, que ya no solo desafían al Estado, sino que confrontan directamente a una potencia militar mundial.
La ofensiva obliga a Washington y a otros actores internacionales a replantear su presencia en el país caribeño, mientras el estado de seguridad se deteriora aceleradamente.
La orden de “Barbecue”: advertencia de un choque de grandes proporciones
Jimmy Chérisier, alias “Barbecue”, líder de la coalición criminal Viv Ansanm, emitió un mensaje contundente a la población: permanecer en sus casas a partir del lunes 17 de noviembre.
Su declaración: “Dejen la calle a Viv Ansanm y a la policía que vendrá a enfrentarse a nosotros”, es una señal inequívoca de un conflicto militar inminente.
El llamado busca despejar las calles para un enfrentamiento directo entre bandas y fuerzas del orden, reforzando la percepción de que Haití se aproxima a una guerra urbana declarada.
Bandas con armamento de guerra: el Barrett calibre .50 confirma la escalada
El grupo 400 Mawozo protagoniza la escalada bélica, tras un operativo en el que siete de sus miembros fueron abatidos.
El hallazgo de un fusil Barrett .50, capaz de perforar vehículos blindados, establece que las pandillas han pasado de la criminalidad común a operaciones de contrainsurgencia.
Wilson Joseph, alias “Lanmò San Jou”, líder de 400 Mawozo, es buscado por el FBI por cargos de terrorismo, con una recompensa de hasta un millón de dólares.
La banda también celebró la pérdida de un helicóptero estatal, incendiado por la PNH para impedir su captura por los delincuentes, en un acto que simboliza el colapso de la autoridad en sectores críticos del país.
Riesgo para la República Dominicana: tráfico de armas y desplazamientos criminales
Aunque el enfrentamiento está concentrado en la llanura de Cul-de-Sac, unos 200 km por carretera desde la frontera, la amenaza no se mide en distancia, sino en flujo de armas y movimiento de criminales.
Investigaciones de la ONU y agencias estadounidenses confirman que gran parte del arsenal de guerra —Barrett, AK-47, M4A1— llega por contrabando desde EE. UU., trasladado por puertos y también por la frontera dominicana, un corredor ya confirmado por varias incautaciones en territorio nacional.
Este contexto incrementa la presión en la frontera sur, especialmente en Pedernales, donde los cierres temporales han reflejado la inestabilidad regional.
Posible desplazamiento de pandilleros hacia la frontera
La ofensiva actual de la Policía Nacional de Haití podría empujar a líderes y miembros de alto perfil de 400 Mawozo a desplazarse hacia zonas fronterizas en busca de refugio, aumentando el riesgo para la seguridad dominicana.
La posesión de armamento de guerra y el ataque a tropas extranjeras convierten el conflicto haitiano en una amenaza directa para la seguridad nacional de República Dominicana, que demanda un control fronterizo más sofisticado, complementado por inteligencia, cooperación internacional y tecnología avanzada.
