Una serie de intensos ataques aéreos israelíes sacudieron la capital de Yemen controlada por los rebeldes y una ciudad portuaria a primera hora del jueves y causaron al menos nueve muertos, dijeron funcionarios poco después de que un misil hutí tuviera como objetivo el centro de Israel.
Los ataques del jueves podrían agravar más aún el conflicto con los hutíes respaldados por Irán, cuya campaña en el corredor del Mar Rojo ha afectado drásticamente a la navegación mundial. Los rebeldes han evitado hasta ahora el mismo nivel de intensidad de los ataques militares que han tenido como objetivo al grupo militante palestino Hamás y a Hezbollah de Líbano, miembros del autodenominado “Eje de Resistencia” de Teherán.
El ejército de Israel dijo que llevó a cabo dos oleadas de ataques en una operación planificada de antemano que comenzó a primera hora del jueves y en la que participaron 14 aviones de combate. La primera andanada tuvo como objetivo la infraestructura hutí en los puertos de Hodeida y Salif y en la terminal petrolera de Ras Isa, en el Mar Rojo, explicó.
En la segunda fase, el ejército dijo que su aviación tuvo como objetivo infraestructura energética en Saná.
El canal satelital controlado por los hutíes, al-Masirah, reportó que algunos de los ataques tuvieron como objetivo estaciones eléctricas en la capital y publicó videos de una estructura envuelta en llamas, mientras trabajadores de defensa civil la rociaban con agua, intentando extinguir el fuego.
Los ataques a las dos instalaciones eléctricas empeorarán la crisis energética que sufre Saná, donde quienes pueden permitírselo utilizan generadores de gas o se abastecen de proveedores privados debido a la deficiente infraestructura de la ciudad.
“Aproximadamente una cuarta parte de Saná, especialmente tiendas, almacenes e instalaciones comerciales, sufrirá cortes graves e inmediatos”, aseguró Mohammed al-Basha, un analista yemení. “En una ciudad que ya se tambalea bajo una profunda crisis económica, 2025 va a ser excepcionalmente difícil».
Citando a su corresponsal en la ciudad portuaria de Hodeida, la televisora indicó que al menos siete personas habían muerto en Salif, mientras que otras dos fallecieron en la terminal de Ras Isa. También se reportaron heridos en el puerto de Hodeida.
El comunicado del ejército israelí no ofreció una evaluación de los daños.
El contraalmirante Daniel Hagari, portavoz militar israelí, dijo que los ataques alcanzaron infraestructura energética y portuaria que, según afirmó, los rebeldes “han estado utilizando de maneras que contribuyeron efectivamente a su acción militar”.
“Sugiero a los líderes de los hutíes que vean, entiendan y recuerden: A quien levante una mano contra el estado de Israel, se le cortará la mano, quien nos dañe — será dañado siete veces”, dijo el ministro israelí de Defensa, Israel Katz.
envío de alimentos
Hodeida, una ciudad en manos de los rebeldes ubicada a unos 145 kilómetros (90 millas) al suroeste de la capital, Saná, ha sido clave para el envío de alimentos a Yemen durante su guerra de más de una década. También se sospecha desde hace tiempo a través del puerto se han transferido armas procedentes de Irán.
Los ataques ocurrieron justo después de que el ejército israelí dijera que su fuerza aérea interceptó un misil lanzado desde Yemen antes de que entrara en su territorio. Los ataques de primera hora sobre Yemen no fueron una respuesta directa al impacto del misil, dijo un oficial militar, sino más bien una respuesta planificada de antemano a meses de agresión hutí. Los aviones de combate de Israel ya estaban en el aire cuando se lanzó el misil.
“Se activaron sirenas anticohetes y misiles ante la posibilidad de que cayeran escombros de la intercepción”, dijo el ejército israelí. Las sirenas sonaron cerca de Tel Aviv y de áreas próximas, y en ese momento se escuchó una gran explosión en el cielo.
En Ramat Gan, un suburbio de Tel Aviv, un gran pedazo de metralla del misil derribó un edificio escolar sin causar heridos.
De acuerdo con el oficial, los hutíes han lanzado más de 200 misiles y vehículos aéreos no tripulados, o UAVs, hacia Israel desde el 7 de octubre de 2023.
El general de brigada Yahya Saree, un portavoz militar hutí, reclamó la autoría del ataque horas más tarde en una declaración pregrabada en video y afirmó que los rebeldes dispararon dos de sus misiles balísticos “Palestina” hacia Israel.
Israel había atacado Hodeida y su infraestructura petrolera en julio, luego de que un ataque con aviones no tripulados hutíes causó un muerto y 10 heridos en Tel Aviv. Volvió a atacar la zona en septiembre, matando al menos a cuatro después de que un misil rebelde tuviera como objetivo el aeropuerto Ben Gurión justo cuando el primer ministro, Benjamin Netanyahu, estaba regresando al país.
Las fuerzas estadounidenses también han lanzado una serie de ataques sobre los rebeldes durante casi un año debido a la campaña hutí en el corredor del Mar Rojo. El lunes, el Comando Central del ejército de Estados Unidos reportó que alcanzó “una instalación clave de mando y control” operada por los hutíes en Saná, que más tarde se identificó como el complejo al-Ardi, que en su día fue la sede del Ministerio de Defensa.
Al parecer, Israel habría llevado a cabo los ataques del jueves en solitario. Un oficial militar estadounidense, que habló bajo condición de anonimato para discutir los ataques, dijo que Washington no participó en el operativo. Aunque Washington ha llevado a cabo ataques contra los rebeldes en el pasado, también está tratando de equilibrar los deseos de Arabia Saudí de alcanzar un alto al fuego permanente en su estancada guerra con los hutíes.
100 mercantes con misiles y drones
Los hutíes han atacado alrededor de 100 mercantes con misiles y drones desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza en octubre de 2023, tras el sorpresivo ataque del grupo insurgente sobre el sur de Israel en el que murieron unas 1.200 personas y otras 250 fueron tomadas como rehenes. La prolongada ofensiva israelí en el enclave se ha cobrado la vida de más de 45,000 palestinos, de acuerdo con las autoridades de salud locales.
Los hutíes han capturado un buque y hundido otro dos en una campaña que en la que han fallecido cuatro marineros. Otros misiles y drones han sido interceptados por coaliciones lideradas por Estados Unidos y Europa en el Mar Rojo o no han alcanzado sus objetivos, que también han incluido buques militares occidentales.
Los rebeldes sostienen que atacan embarcaciones vinculadas a Israel, Washington o Reino Unido para obligar a Israel a abandonar su campaña contra Hamás. Sin embargo, muchos de los objetivos tienen poca o ninguna conexión con el conflicto, y algunos de ellos se dirigían a Irán.
Los hutíes han combatido contra una coalición liderada por Arabia Saudí hasta llegar a un punto muerto en la guerra en Yemen, que ha causado más de 150.000 víctimas mortales, incluyendo civiles. El conflicto también ha provocado uno de los peores desastres humanitarios a nivel global que se cree que se ha cobrado decenas de miles de vidas más.