Tras el ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo en mayo de 1961, el país inició un proceso de transición encabezado por el Consejo de Estado, con el propósito de convocar elecciones libres y democráticas.
Primeras elecciones democráticas
El 20 de diciembre de 1962, los dominicanos acudieron a las urnas en los primeros comicios celebrados sin la sombra del trujillato. El principal candidato era Juan Bosch, opositor del régimen y fundador del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), quien recién había retornado del exilio.
Bosch obtuvo 619,491 votos (58.7%), superando al doctor Viriato Fiallo y la Unión Cívica Nacional (30.1%). Con este resultado, se convirtió en el primer presidente electo democráticamente tras la dictadura.
Reformas y medidas iniciales
Al asumir la Presidencia en febrero de 1963, Bosch impulsó un programa de austeridad y reformas sociales. Redujo su propio sueldo y el de los funcionarios, reguló precios de la canasta básica, otorgó créditos a pequeñas industrias, fomentó hidroeléctricas, creó un Plan Nacional de Alfabetización y promovió becas al extranjero.
También dispuso la creación de escuelas vocacionales, cobertura en salud pública y una zona franca en Puerto Plata.
Una Constitución progresista
El punto de quiebre llegó con la promulgación de la Constitución de 1963, que establecía libertad sindical, limitaba el latifundio, prohibía a extranjeros poseer tierras y fijaba topes al precio del azúcar.
Estas medidas enfrentaron a Bosch con empresarios, militares y la iglesia, que se sintieron desplazados del poder. En ese ambiente, el rumor de un golpe de Estado comenzó a crecer.
El golpe de Estado
La noche del 24 de septiembre de 1963, mientras asistía a una actividad cultural, Bosch fue requerido en el Palacio Nacional. Horas después, en la madrugada del 25 de septiembre, apenas siete meses después de asumir la presidencia, fue derrocado por las Fuerzas Armadas.
Los titulares de prensa de ese amanecer fueron contundentes:
“Deponen a Juan Bosch de la Presidencia… Triunvirato asumirá el poder…”
Carta al pueblo
Antes de partir al exilio, Bosch dejó un mensaje titulado “Al pueblo dominicano”, en el que defendió sus principios democráticos:
“Nos hemos opuesto y nos opondremos siempre a los privilegios, al robo, a la persecución y a la tortura… Los hombres pueden caer, pero los principios no. Nosotros podemos caer, pero el pueblo no debe permitir que caiga la democracia”.
Consecuencias
Tras el golpe, el poder pasó a un triunvirato que enfrentó levantamientos armados y, finalmente, la guerra civil de abril de 1965. La crisis provocó la segunda intervención militar estadounidense en el país.
El ciclo de inestabilidad concluyó en 1966, cuando Joaquín Balaguer, antiguo aliado de Trujillo, ganó las elecciones y permaneció en el poder hasta 1978.




