Santo Domingo, RD
Desde descompensación de la salud, infartos cardiacos, eventos cerebrales y hasta la muerte, son los riesgos que enfrentan los pacientes que están tomando medicamentos contra la hipertensión arterial que no reúnen la calidad requerida, porque se están vendiendo adulterados o falsificados.
Así lo advierte el cardiólogo Wilson Ramírez, ex presidente de la Sociedad Dominicana de Cardiología y quien dirige el servicio de cirugía cardiovascular intensiva del Cecanot, al advertir sobre la preocupación que hay entre los especialistas, sobre todo cuando reciben pacientes descompensados. “Yo a mis pacientes desde que los veo por primera vez les advierto, compre el medicamento que yo le estoy indicando y hágalo de laboratorio reconocidos”, señala el especialista, al señalar que la práctica de vender medicamentos adulterados es un atentado contra la salud y vida de la población.
Ramírez fue consultado en torno a recientes informaciones que dan cuenta que más de un millón de analgésicos y pastillas para tratar la presión arterial falsificados fueron decomisadas tras varios operativos realizados por el Cuerpo Especializado de Control de Combustibles y Comercio de Mercancías (Ceccom), junto a otras autoridades.
Dijo que en medicamentos adulterados o falsificados lo primero que se afecta es la calidad en la materia prima y en la concentración establecida.
Eso hace, agrega, que en ocasiones el paciente cree que está tomando 300 miligramos y resulta que el medicamento tiene solo 150 o no tiene nada, lo que provoca que la presión arterial se descontrole, llevando al paciente a descompensarse o presentar un evento cardiaco o vascular.
El especialista expresó que lamentablemente esa práctica afecta a los países, pero puso el ejemplo de España, donde cuando se identifican lotes de esa naturaleza de inmediato se alerta a los especialistas sobre eso, cosa que no ocurre en República Dominicana.
Dijo que es lamentable que la población de menos recursos económicos sea la más perjudicada.
Más vigilancia
Ramírez dice que debe haber mayor rigurosidad y control en el país, porque hay muchos intereses y la industria de medicamentos es muy poderosa.
Expresó que el control es una responsabilidad del Ministerio de Salud Pública, del Consejo Nacional de Bioética en Salud (Conabios) y de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) en velar por la calidad de los productos que reciben los afiliados al sistema. “La recomendación al paciente es que trate de comprar la medicina que el médico le indica y del laboratorio que tiene reconocimiento de seriedad”, señaló. Las autoridades informaron que durante los operativos de la Procuraduría Especializada de Crímenes y Delitos contra la Salud (Pedecsa) y la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (Digemaps), se confiscaron tres toneladas de materias primas a granel, equipos e indumentarias que se usaban para el empaque de los fármacos.
Sepa más
Operación fue exitosa
Gran decomiso
La operación que culminó con el apresamiento de varias personas el pasado fin de semana, la incautación de las pastillas falsificadas, materia prima y equipos de laboratorio para la producción ilegal, fue el resultado de una acción coordinada entre órganos especializados del Ministerio Público y los Ministerios de Industria y Comercio y Salud Pública.