Washington, D.C. – Durante una prolongada audiencia ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos celebrada ayer martes, el secretario de Estado, Marco Rubio, fue cuestionado sobre los recortes presupuestarios propuestos a su departamento, especialmente en lo referente a la ayuda internacional y los aportes a organizaciones multilaterales.
El senador Mike Lee (R-Utah) abrió el debate sobre el uso de los fondos estadounidenses para organismos internacionales, manifestando preocupación por la falta de claridad en los recortes, limitados aparentemente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Rubio respondió que la evaluación de estos aportes parte de si las organizaciones favorecen o no los intereses nacionales, y criticó que algunas se han convertido en espacios de actitudes antiamericanas.
En ese contexto, Rubio abordó el papel de la Organización de Estados Americanos (OEA), destacando su frustración con la inacción del organismo ante la creciente crisis en Haití. Aunque aclaró que no propone la salida de EE.UU. de la OEA, sí cuestionó su relevancia actual si no puede actuar colectivamente frente a una catástrofe en el propio hemisferio occidental.
“La OEA no lidera una misión desde 1965, y ante el caos en Haití, uno se pregunta para qué sirve”, expresó Rubio. El senador enfatizó que la situación haitiana no se trata de un conflicto ideológico, sino del control del país por parte de pandillas criminales, y requiere una respuesta distinta. Agradeció el esfuerzo de Kenia y de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) en Haití, pero dejó claro que esta no podrá resolver el problema por sí sola.
Rubio instó a que organizaciones como la OEA, que reciben importantes aportes de EE.UU., asuman un rol más activo y contribuyan con misiones de sus países miembros para frenar el colapso haitiano. Además, destacó que Washington desea ejercer un liderazgo en este proceso y espera ver resultados concretos.
El senador Lee respaldó la crítica a la OEA y recordó que Leandro Rizzuto Jr. ha sido nominado como embajador ante el organismo, asegurando que comparte la visión de Rubio sobre la necesidad de su reforma y fortalecimiento.
La Asamblea General de la OEA se celebrará en un mes en Antigua y Barbuda, y se anticipa que el tema de Haití ocupará un lugar central en la agenda. Las declaraciones de Rubio subrayan la expectativa de que EE.UU. impulse cambios significativos en el enfoque hemisférico hacia la crisis haitiana, algo que merece una atención estratégica por parte de los gobiernos de la región, incluido el de la República Dominicana.