Kabul. – Un terremoto de magnitud 5,2 estremeció el este de Afganistán este martes, en la misma región devastada por el potente sismo del domingo pasado que dejó más de 1.400 muertos y más de 3.000 heridos, según confirmaron autoridades locales y organismos internacionales.
El epicentro se localizó cerca de Jalalabad, en la provincia de Nangarhar, a apenas ocho kilómetros de profundidad. Aunque este nuevo movimiento no provocó víctimas, reavivó el temor en una población que aún busca sobrevivientes entre los escombros de más de 5.000 viviendas destruidas en Kunar, Nangarhar y Laghman.
El portavoz del gobierno talibán, Zabihullah Mujahid, informó que 1.411 personas fallecieron y 3.124 resultaron heridas solo en Kunar, la provincia más golpeada. En Nangarhar, al menos diez personas murieron y cientos resultaron lesionadas.
La ONU advirtió que los efectos de los sismos podrían afectar a “cientos de miles” de habitantes y movilizó un fondo de 5 millones de dólares para la emergencia. La Unión Europea enviará 130 toneladas de ayuda humanitaria y destinará 1,1 millones de dólares adicionales, mientras que el Reino Unido anunció una contribución de 1,3 millones de dólares.
La tragedia golpea a un país empobrecido por décadas de guerra y con infraestructuras débiles, donde la mayoría de las viviendas son de adobe y altamente vulnerables a los derrumbes.




