Nueva York. – Un tiroteo ocurrido la tarde del lunes en un rascacielos del centro de Manhattan dejó al menos cinco personas muertas, incluido un agente de policía, y una persona gravemente herida. El atacante, identificado como Shane Tamura, de 27 años y residente de Las Vegas, presuntamente se suicidó tras la masacre.
Según informó la policía de Nueva York, el hecho se produjo alrededor de las 6:00 de la tarde en un edificio ubicado en la prestigiosa Park Avenue, una zona que alberga oficinas de grandes corporaciones como BlackRock, la NFL y Colgate Palmolive.
Las autoridades indicaron que Tamura, quien tenía antecedentes de trastornos mentales reportados por la policía de Nevada, llegó a la ciudad conduciendo su vehículo personal, un BMW, que dejó estacionado en doble fila frente al edificio. Portando un rifle M4, ingresó al inmueble y disparó mortalmente contra un agente que intentó detenerlo.
Las cámaras de seguridad muestran al sospechoso disparando de manera indiscriminada mientras avanzaba hacia los ascensores. En su camino hirió a varias personas, entre ellas una mujer que se refugió tras una columna y un guardia de seguridad, quien relató que Tamura disparó también a un hombre en el vestíbulo antes de subir al piso 33, donde continuó con los disparos hasta quitarse la vida.
El alcalde Eric Adams, visiblemente consternado, confirmó la muerte del agente, de 36 años y origen bangladesí, padre de dos hijos y con otro en camino. “Hemos perdido cuatro vidas en otro acto sin sentido de violencia armada”, expresó.
Durante la intervención, la policía halló en el vehículo del atacante una funda de rifle, municiones, un revólver cargado y múltiples cargadores. La escena fue asegurada rápidamente, y se desplegaron unidades tácticas, drones y equipos de emergencia en la zona, generando un amplio operativo en pleno corazón de Manhattan.
Testigos describieron escenas de pánico y confusión. “Nunca crees que algo así te va a pasar y ocurre”, dijo Shad Sakib, empleado de una oficina cercana. “Fue planta por planta”, relató otra testigo, al describir el avance del atacante por los niveles del edificio.
El alcalde Adams pidió a los ciudadanos mantenerse vigilantes y seguir las instrucciones de seguridad en caso de emergencias similares. El tiroteo ha vuelto a encender el debate sobre el acceso a armas de fuego y la atención a la salud mental en Estados Unidos.
