Santo Domingo, RD
Eddy Gil Jiménez es locutor, productor y comunicador que vive en la provincia La Vega y se distingue porque, desde hace dos años, realiza la peculiar labor de donar la bandera nacional a aquellas instituciones donde exhiben una imagen deteriorada del símbolo patrio.
Se le denomina como “El Motor de la Patria” porque utiliza ese medio de transporte para realizar un levantamiento en diferentes comunidades y determinar dónde hay instituciones públicas y privadas que mantienen izada una bandera deteriorada y luego llevarle una nueva.
Para obtener recursos económicos que le permitan adquirir banderas nuevas, vende picaderas en las calles, como quipes, pastelitos, bollitos de yuca y jugos, que son elaborados por su esposa, Nereida Almonte, quien le apoya en esa misión, que hasta la fecha le ha permitido sustituir 133 banderas.
Con esta labor, Eddy, de 43 años, aseguró a Listín Diario que no busca notoriedad personal, y que sus motivaciones surgieron hace cerca de ocho años preocupado por la violencia, la corrupción y antivalores que observaba en la sociedad y sobre todo para hacer que los dominicanos valoren más el significado de los símbolos patrios.
Su labor de vender picaderas y sustituir banderas, la comparte con la de locutor, productor de espectáculos y de un programa televisivo de corte motivacional, que realiza en la ciudad donde vive. Le preocupa, dice, que se está perdiendo el amor por los símbolos patrios y eso, a su juicio, es peligroso.
Detalla que ha cambiado banderas en Estaciones de Bomberos, Defensa Civil, Oficina de justicia, Destacamento policiales, instituciones educativas y de personas particulares que la exhiben en sus balcones, siempre contando con la anuencia de sus representantes.
Explica que inició hace ocho años recorriendo comunidades en su “motor 70” llevando mensajes dirigidos a frenar la ola de violencia, donde además de algunas banderas entregaba hojas informativas orientando sobre cómo controlar el enojo, que le llevó por seis provincias del país, incluyendo Santo Domingo.
Luego de esa experiencia decidió decorar la motocicleta para hacerlo de una manera más formal y crear una identidad como “El Motor de la Patria”, y desde hace dos años empezó a hacer levantamientos de instituciones en diferentes provincias de la región Norte para identificar dónde están deterioradas para su sustitución.
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Mucho desconocimiento
Dijo que en la formación dominicana a la población no se le motiva a buscar el significado de los símbolos patrios que le identifican como nación, por lo que se dedicó a indagar más sobre la identidad dominicana.
Explicó que el tamaño de la bandera que entrega es de 4×6, antes la compraba a 800 y 900 pesos, pero que ahora acude a las casas fabricantes, por lo que la adquiere a 500 pesos.