Río San Juan.- Este mes de diciembre se cumple precisamente un año del hecho. Un tiempo que quizás le ha resultado corto a Ruddy Osoria, mejor conocido como Ruddy Platanito, para mostrar su arrepentimiento. Pero el miércoles, la jueza del Distrito Judicial de la provincia Maria Trinidad Sánchez le dio el tiempo necesario para que lo piense: le cantó 30 años de prisión por el asesinato a puñaladas de su expareja Ana Gloria Alcéquiez Castillo.
Los hechos ocurrieron el 16 de diciembre del 2020 en el barrio Nueva York Chiquito de este municipio, a donde esa tarde se presentó el hoy condenado y sin mediar palabras apuñalo a la mujer, quien tratando de escapar de su asesino salió corriendo perseguida por la furia de un hombre que no paró de clavarle su cuchillo hasta verla caer al pavimiento bañada en sangre en plena calle.
Era la primera vez que la mujer de 38 años veía a su verdugo, tras varias semanas de haberle puesto una orden de alejamiento al comprobar que, además de los golpes que le propinaba, también había violado a dos de las hijas que tuvo producto de una relación anterior.
Hoy, familiares de la víctima agradecieron a la jueza por el castigo impuesto, porque, aunque no le devuelve la vida a su pariente, por lo menos se hace justicia, la que para algunos 30 de años solo abarca un parte de su aspiraciones de cardena perpetua y hasta fusilamiento al que aspiraban.
El condenado por su parte, parece no estar conforme y lo vio como una traición. En sus palabras tras escuchar la sentencia se limitó a llamar mal agradecidas a las hijas que dejó en la orfandad la difunta, pues «tras convivir con ella 17 años, con eso le pagan», como queriendo justificar y minimizar ese asesinato.