Santo Domingo
Viene otro encontronazo más que esperado, ahora con Manchester City ante un Real Madrid más redivivo que nunca en el inicio el martes de las semifinales, que no dejan de ser muy temerarias igual para el Villarreal-Liverpool, la sin quizás fase de más difíciles vaticinios que se recuerde de la Champions League en años.
Si hay dos favoritos, los Galácticos –por muy poco ante el endiablado inglés- gracias al idílico momento que arrastra y los “Reds”, por las diversos recursos para sacar resultados.
La tropa que entrena Josep Guardiola tendrá que subir dramáticamente el pobre juego que dio aún dejando en el camino al no poco peligroso Atlético Madrid, pero con una cara totalmente desfigurada en la tropa que juega tal cual reloj suizo, en todos los flancos, el “todos contra uno” mortal impuesto por el español.
El City también habría aprendido la lección, ante todo, en aprovechar la ventaja de la casa que no supo el Chelsea, ante el engordado Real Madrid, que viene de menos a más en toda la Champions, y con las siete vidas felinas, siempre con la muerte tocando la puerta.
El baluarte que comandan Jack Grealish, Kevin de Bruyne, con el encendido Gabriel Jesús (cuatro goles el sábado en la Premier), Raheem Sterling y el superbo Ryad Mahrez, tendrán que afinar como nunca ante el deca-tri campeón en Champions. Contra el Madrid la falta de puntería es muerte anunciada.
El mortífero Karim Benzemá, que ya tiene coraza histórica con hat-tricks consecutivos entre octavos y cuartos, no cree en nadie, y es el más letal centro-delantero del mundo. Lo demostró con jactancia al PSG y por si poco, le clavó cuatro (incluyendo el ganador) a Chelsea.
Pero Real Madrid es más que el tétrico atacante. Pululan venenos, Marco Asensio, el alucinante Vinicius Júnior, Casemiro, Ferland Mendy, Tony Kroos, el infalible “10”, Luka Modric; además, el mejor portero del planeta (Thibaus Cortois).
En esta ida, los Merengue se contentarán con cerrar en la media y retaguardia, en pos de tablas; mientras el Citizen necesita sí o sí la victoria ante ausencia del doble gol visitante.
Otro choque gris
El miércoles, el anfitrión Liverpool y sus emblemáticos Mohamed Salah y Sadio Mané, amén de los muy solventes Ibrahima Konaté, Thiago Alcántara, Virgil van Dijk y Luis Díaz, tienen con qué resolver rápido ante un rival que, no obstante, ha sido muy temerario ante los gigantes.
Liverpool dejó en el camino al Inter Milán y el sorpresivo Benfica en eliminación directa, pero evidenció la peligrosa confianza extrema (3-3, 0-1 en casa), que le costaría carísimo si lo repite con el rival de turno.
Ese Villarreal, que solo tiene como figuras de alguna reputación al goleador Gerard Moreno, con Raúl Albiol, Arnaut Danjuma y el conductor de hilos, Giovani Lo Celso, ya se tragó a la Juventus y Bayern Múnich, en cuyas vitrinas suman 8 Orejonas y 12 subcampeonatos.
La enseña amarilla, que viene de ganar su único título europeo el año pasado (Uefa League), propone juego dinámico a velocidad en la contra, lo demostró con excelente índice anotador (+7) en total en sus 10 cotejos.