Kiev, Ucrania
El gobierno ruso tomó represalias el lunes por un ataque ucraniano del fin de semana contra un puente clave, y lanzó su ofensiva más grande contra Ucrania en meses, un aluvión letal contra varias ciudades que destruyó objetivos civiles, dejó a la población sin electricidad ni agua potable, destrozó edificios y mató a por lo menos a 14 personas.
El Servicio de Emergencia de Ucrania informó que alrededor de 100 personas resultaron heridas en los ataques registrados en hora pico de la mañana que Rusia lanzó desde aire, mar y tierra contra al menos 14 regiones, desde Leópolis en el oeste hasta Járkiv en el este. Muchos de los ataques ocurrieron lejos de los frentes de guerra.
Si bien Rusia aseguró que los misiles tenían como blanco instalaciones militares y energéticas, algunos impactaron áreas civiles cuando la gente se dirigía al trabajo o la escuela. Uno dio en un parque de juegos en el centro de Kiev y otro en una universidad.
Los ataques causaron apagones en gran parte del país, privando a cientos de miles de personas de electricidad hasta el lunes por la noche y generando una escasez tan severa que las autoridades ucranianas anunciaron que detendrán las exportaciones de energía a Europa a partir del martes. Los cortes de energía también suelen privar a los residentes de agua, dado que se requiere electricidad para hacer funcionar bombas y otros equipos.
Andriy Yermak, un alto asesor del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, consideró que los ataques no tuvieron un “sentido militar práctico” y que el objetivo de Rusia era causar una “catástrofe humanitaria”.
Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que sus fuerzas utilizaron “armas de precisión” para atacar infraestructura energética clave e instalaciones de mando militar en represalia por lo que llamó acciones “terroristas” de Kiev, una referencia a las acciones de Ucrania para repeler la invasión rusa, incluyendo un ataque del sábado contra un puente entre Rusia y la península de Crimea, el cual Putin asegura fue planeado por los servicios especiales ucranianos.
Putin prometió una respuesta “dura” y “proporcionada” en caso de que Ucrania perpetre más ataques que amenacen la seguridad de Rusia. “Nadie debería tener ninguna duda al respecto”, subrayó en un mensaje por video al Consejo de Seguridad ruso.
El mandatario ruso ha estado bajo una intensa presión interna para que tome medidas más agresivas para detener una contraofensiva ucraniana y para dar una respuesta enérgica al ataque del sábado contra el puente Kerch, cuya construcción usó para cimentar su anexión de Crimea en 2014.
Las descripciones cada vez más frecuentes de Putin de las acciones de Ucrania como terroristas podrían presagiar acciones aún más drásticas. Pero en su discurso del lunes, Putin no cambió su “operación militar especial” a una operación antiterrorista o una ley marcial. Zelenskyy ha pedido repetidamente a los mandatarios de otros países que declaren a Rusia un Estado terrorista debido a sus ataques contra civiles y presuntos crímenes de guerra.
La guerra de Moscú en Ucrania se acerca a los ocho meses y el Kremlin ha tratado de recuperarse de los humillantes reveses en el campo de batalla en áreas del este de Ucrania que pretende anexionarse.
El jefe de las fuerzas del orden de Ucrania dijo que los ataques del lunes dañaron 70 sitios de infraestructura, de los cuales 29 son cruciales. Zelenskyy enfatizó que de los 84 misiles crucero y 24 drones que disparó Rusia, las fuerzas ucranianas derribaron 56.
Hubo explosiones en el distrito Shevchenko de la capital, que incluye oficinas gubernamentales, dijo el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
Algunos de los misiles impactaron cerca del distrito gubernamental en el corazón simbólico de la capital, donde se encuentran el Parlamento y otros puntos de referencia importantes. Una torre de oficinas resultó significativamente dañada y la mayoría de sus ventanas explotaron.
En un mensaje en video, Zelenskyy indicó que los ataques ocurrieron durante la hora pico del lunes y dijo que Rusia “escogió ese momento y esos objetivos a propósito para infligir el mayor daño”.