El Comité Dominicano de Derechos Humanos (CDDH) condena enérgicamente el maltrato físico que sufrió el Raso de la Policía Nacional, Robert Junior De Vargas Javier, en San Francisco de Macorís, supuestamente por parte de unos estudiantes que reclamaban demandas incumplidas en el municipio.
La protesta pacífica es un derecho humano fundamental que debe ser protegido por el Estado, siempre y cuando no exista una amenaza legítima para la seguridad y los derechos de otras personas. Por tanto, el CDDH recuerda a los manifestantes que deben respetar el orden público y el libre tránsito en la vía pública.
El CDDH también reconoce la justicia de las demandas presentadas por los movimientos estudiantiles, como la terminación y construcción de aulas, canchas y comedores escolares en el Politécnico Manuel María Castillo, entre otras necesidades educativas. Estos son derechos fundamentales de los estudiantes y deben ser garantizados por el Estado. Por lo tanto, el CDDH exige a las autoridades una solución inmediata a la situación de vulneración de estos derechos en distintas partes del país.
La vocera nacional del CDDH, Rebeca Henríquez, reafirmó el compromiso de la organización de defender y proteger los derechos humanos de todos los ciudadanos, incluyendo el derecho a la protesta pacífica y a una educación de calidad.
La solución a los problemas del país solo se puede lograr mediante un diálogo constructivo y una acción efectiva del Estado para garantizar los derechos fundamentales de todos los ciudadanos, dijo.
