Me atreví a dedicar unos minutos de mi tiempo para hablar de un funcionario que sin recursos mueve cielo, mar y tierra en beneficio de los menos pudientes de este municipio de San Francisco de Macorís y porque no, la región Nordeste.
Me refiero al señor Juan Ramón Díaz, a quien en septiembre del 2020 el presidente Luis Abinader, designó mediante el decreto 474-20, como vicepresidente de la Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Barrial (CPADB), con oficina en esta ciudad.
Ramón Díaz, ha venido ejecutando a través de su departamento una serie de trabajos y ayudas en beneficio de las personas más necesitadas de los sectores populosos de esta región. Estas, son manifestadas en la satisfacción demostrada en los rostros de las personas que visitan día a día su oficina, ubicada en una plaza comercial frente de la Gobernación Civil y Provincial Duarte.
Lo que constituye en la definición de la conciencia una acrisolada y espartana voluntad de un hombre que, a lo mejor, el cargo le queda muy pequeño, pero, las condiciones que adornan a Juan Ramón Díaz son más grandes que todas las piedras del mar. Solo hay que tener disposición y voluntad, conectar con las necesidades y tener un horizonte claro para desempeñar una buena función, sin importar los recursos que disponga para estos fines.
A Juan Ramón, lo venos conectado día y noche con esa clase marginada, que, otros funcionarios desconocen o echaron al olvido luego que la utilizaron.
En las últimas semanas, Ramón Díaz ha desempeñado su rol con honestidad y responsabilidad ante el llamado a huelga hecho por el Colectivo de Organizaciones Sociales y Populares por el incumplimiento de los acuerdos pactados con el Gobierno en virtud de la solución de las principales problemáticas que afectan los importantes sectores de este municipio de San Francisco de Macorís.
Pero, no se queda ahí, en estos últimos días, Juan Ramón Díaz, se trasladó al municipio de Navarrete donde también se reunió con el Colectivo de Organizaciones Sociales y Populares, que tiene un llamado a huelga pautado para el 29 del presente mes de agosto, demandando agua potable, aceras y contenes, asfaltado de calles, terminación del hospital municipal, entre otras. Acordó con los directivos del Colectivo gestionar con el gobierno central la ejecución de esas necesidades, provocando que, en el día de ayer jueves, se presentaran a ese municipio las autoridades competentes para hacer un levantamiento de las obras demandadas y posterior ejecución.
Eso es talvez, un guion que no estaba previsto, pero que ha construido con la firmeza y voluntad de servicio a favor del pueblo dominicano.
Su ejercicio de trabajo siempre ha estado orientado en función de los pobres, de las personas de mayor vulnerabilidad, en el adestramiento de la calidad de vida y el bienestar de esta sociedad, que de manera histórica tiene una acumulación de retraso para las inversiones de calidad de vida.
Me atrevo a decir, que desde hace muchos años este pueblo carecía de un funcionario con la actitud de Juan Ramón Díaz.
Solo pedir a Dios, salud, entendimiento y fuerza para que este hijo del Jaya continúe su ejercicio laboral a favor de aquellas personas, olvidadas por muchos, pero, recordadas por otros con intachable desempeño como Ramón Díaz.
