La situación en Haití es preocupante debido a la presencia y control de pandillas criminales en el país.
Estas pandillas tienen más y mejor armamento que las fuerzas de seguridad y policía, lo que significa que controlar el país es solo cuestión de tiempo, a menos que haya una intervención militar extranjera.
La comunidad internacional debe actuar rápidamente para evitar una confrontación letal con las pandillas, ya que el futuro de Haití está en juego.
La República Dominicana también debería estar preocupada ya que un éxodo masivo de haitianos podría superar en número a las poblaciones dominicanas en la frontera.
Si la policía haitiana no recibe el respaldo necesario para actuar contra las pandillas, la situación empeorará y la influencia de estos grupos aumentará.
La presencia de un contingente internacional es la única posibilidad de imponerse a esta situación y prevenir su agravamiento.
